La
hidratación debe empezar desde adentro.
Continuamente nuestra piel sufre de algunas
agresiones tales como la contaminación, la exposición al sol, el tabaco y el
alcohol; en algunos casos se ve afectada por la falta de vitaminas y
minerales lo que causa la aparición de arrugas, flacidez y manchas.
La piel requiere de un cuidado diario para que no sólo esté bella y saludable sino también hidratada; por tal motivo se debe mantener el agua necesaria en nuestra piel mediante una alimentación balanceada y con la aplicación de productos y rituales que la hidraten.
Para tener la piel en buenas condiciones es necesario utilizar productos hidratantes adecuados a cada tipo de piel. Es importante recordar que una buena rutina de limpieza en el área del rostro debe incluir una hidratación, con el fin de preservar las prioridades naturales de la piel. Una correcta hidratación refresca y relaja el rostro, aportándole toda el agua que necesita para lucir saludable.
A la hora de hidratar la piel es importante tener en cuenta que esto se puede efectuar de dos maneras: una desde el exterior, con el uso de cremas hidratantes, las cuales aportan la combinación necesaria para mantener la piel joven, suave y luminosa. Otra forma de hidratarla es adoptando el hábito de beber más de ocho vasos de agua al día, ya que el agua es el elemento principal de la hidratación.
Los mejores momentos para hidratar la piel son en la mañana, antes de iniciar la rutina diaria y al final del día, después de haber eliminado los restos del maquillaje, logrando que el rostro descanse para el día siguiente; adicionalmente los baños en aguas termales, saunas y baños de vapor ayudan a mejorar el nivel de hidratación de la piel.
La piel requiere de un cuidado diario para que no sólo esté bella y saludable sino también hidratada; por tal motivo se debe mantener el agua necesaria en nuestra piel mediante una alimentación balanceada y con la aplicación de productos y rituales que la hidraten.
Para tener la piel en buenas condiciones es necesario utilizar productos hidratantes adecuados a cada tipo de piel. Es importante recordar que una buena rutina de limpieza en el área del rostro debe incluir una hidratación, con el fin de preservar las prioridades naturales de la piel. Una correcta hidratación refresca y relaja el rostro, aportándole toda el agua que necesita para lucir saludable.
A la hora de hidratar la piel es importante tener en cuenta que esto se puede efectuar de dos maneras: una desde el exterior, con el uso de cremas hidratantes, las cuales aportan la combinación necesaria para mantener la piel joven, suave y luminosa. Otra forma de hidratarla es adoptando el hábito de beber más de ocho vasos de agua al día, ya que el agua es el elemento principal de la hidratación.
Los mejores momentos para hidratar la piel son en la mañana, antes de iniciar la rutina diaria y al final del día, después de haber eliminado los restos del maquillaje, logrando que el rostro descanse para el día siguiente; adicionalmente los baños en aguas termales, saunas y baños de vapor ayudan a mejorar el nivel de hidratación de la piel.
Si me permitis una recomendación: Os recomiendo la mascarilla hidratante en Gel TimeWise
Mary Kiss
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